El Derecho Civil tiene su origen en Roma, y hoy en día es una de las ramas más importantes del derecho, pues abarca un conjunto de principios y normas jurídicas que se encargan de regular las relaciones personales o patrimoniales entre personas privadas o públicas, es decir que regula el estado civil de las personas, la propiedad, las obligaciones y contratos, y las relaciones de familia entre otros aspectos, todos ellos relativos a la vida ciudadana. De ahí el término “civil”. Su finalidad es preservar los intereses de la persona a nivel patrimonial y moral.
Uno de los aspectos más importantes que aborda el Derecho Civil es el derecho de las personas, que se encarga de regular de inicio a fin la existencia de las personas. Pues regula elementos de la vida diaria que determinan las condiciones de los individuos en relación jurídica con los demás individuos. Estos son: el estado civil (situación determinada por las relaciones de familia, tanto de matrimonio como de parentesco, que conlleva tanto derechos como deberes), el domicilio (lugar donde habita una persona) y la nacionalidad (pertenencia de un individuo a un ordenamiento jurídico concreto, es decir el vínculo entre una persona con un Estado, que conlleva derechos y deberes de uno al otro).
Otros aspectos que comprende el derecho civil son:
El Derecho Civil regula socialmente la existencia individual, al considerar a cada ciudadano como parte de una organización social más amplia y compleja. En resumen, el Derecho Civil tiene la función de preservar los intereses del individuo a nivel patrimonial y moral.
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